miércoles

Nº 1




Este fué el primer sueño que escribí:

Después de un largo tiempo de no recostarme por las tardes, tuve un semi sueño en una semi siesta. Esto sucede cuando cierro los ojos, y por diferentes razones no puedo relajarme, tensando el cuello, convirtiendo a la almohada en piedra, escuchando cada sonido que se produce a mi alrededor y amplificando al doble de su frecuencia.
Hay una instancia de este ritual totalmente forzado, que logro concebir el objetivo, pero estoy en la frontera del mundo real y el onírico.

En esta ocasión tuve un sueño, que como de costumbre, lo recuerdo por dos partes. Al "despertar" me dije, es un buen sueño, debería recordarlo, pero pasado el minuto ya lo había olvidado.
Lo que rescato son estas dos escenas. La primera era algo que estaba escribiendo algo así como "no creer tan desesperadamente en el algodón de sus ojos". Puede ser algo robado de otra persona, pero prefiero pensar que fue ideado por mi subconsciente.
La otra escena era que en las últimas páginas del cuaderno en el que siempre escribo había unos dibujos hechos por otra persona, una amiga. Estaban llenísimos de color, hechos en marcador, con trazos rectos. Eran seis dibujos, de los cuales sólo recuerdo uno, en el que había un reptil sobre un piso de tablas de madera, y en el fondo una selva o mucho verde.
Las partes más difusas del sueño al parecer estaban relacionadas con un colectivo de la línea 39.
La segunda sensación al despertarme fué la sorpresa que sólo había pasado una hora.


06?/2005



Foto: Grete Stern, "Sueño Nº 1".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusta su forma de escribir... compro.

Volveré más seguido. De momento creo que tengo que ir a ver si sueño algo.

Archivo del Blog